Algunos se acomodan para la foto, pero la venta decisiva es cuando el cliente ingresa y puede comprobar por sí mismo lo que la imagen promete.

Debido a la coyuntura en Argentina, las pequeñas inversiones se han dedicado a las reparaciones y mejoras en la vivienda en espera de mejorar las condiciones de venta, pero cuando no es la situación y la venta es necesaria, algunos consejos a la hora de mostrar el inmueble no vienen mal.

Uno de los problemas usuales a la hora de mostrar el inmueble es la costumbre.

Estamos acostumbrado a creer que conocemos cada rincón de nuestro hogar, y la verdad es que esa idea es falsa, no miramos todo con atención, dejamos a la suposición aspectos que el comprador posiblemente vea.

Es por ello que no es que se recomienda no sólo ordenar, sino empezar al revés, desordenar, cambiar cosas de lugar, alterar la ubicación de objetos usuales, porque eso obligará a prestar atención y con ello a reconocer espacios, incluso a recuperarlos, en la mayoría de los casos esta actividad decanta en la eliminación de los objetos inútiles o sin uso o abandonados sin atención.

Luego a ordenar. Ordenar no es sólo encontrar simetrías o esconder, sino ubicar los objetos donde deben ir, y agregar algunos detalles que organizan mejor el espacio.

Es usual encontrar implementos de cocina sobre mesas de comedor, o electrodomésticos en aparadores, durante la venta, retire los objetos que deben ir en la cocina, porque si está en otro lugar está enviando un mensaje claro, la cocina no es suficientemente grande o no cuenta con suficiente espacio para lo necesario.

Otro aspecto importante es la iluminación, mientras usted vive, quizás modestamente con un foco de luz limitado, la penumbra reduce los espacios, y da sensación de suciedad.

Si va a vender la casa, resalte los espacios de luz, sino los tiene los inventa, una lámpara, un adorno con espejos que de sensación de amplitud y que sea capaz de capturar luz.

Colocar adornos o telas o lo que sea de color blando en espacios pequeños dará sensación de amplitud.

No descuide los cuartos, sobre todo cuando son de niños, un cuarto descuidado da la impresión de espacio incontrolable, de espacio incómodo.

Limpiar y dejar los ambientes con buen olor, es interesante, pero con cuidado, si deja olor a humedad, la venta está perdida. Hay productos especiales que evitarán los olores desagradables, recuerde que usted está acostumbrada a ellos, pero el visitante lo notará en el acto.

Mientras, como seguramente no habrá contratado un fotógrafo y estamos en la era de las selfies, tenga en cuenta que no hay nada más decepcionante que las imágenes no representen lo que el inmueble, por lo que no incluya imágenes con cosas personales, por ejemplo, papales de cuentas sobre alguna mesa o aparador; paños de cocina mal presentados, imágenes en la heladera, pegatinas en las ventanas o vidrios, lo mejor es mostrar lo más impersonal posible, lo más limpio de huellas.

Las fotos, que siempre incluyan un ángulo de alguna abertura, ventana, puerta, balcón, la luz natural que baña el interior, es una de las mejores propuestas, es la mejor forma de mostrar un espacio para vivir.

Colocar algunas plantas, o flores, también es buena idea, la frescura de la naturaleza es siempre bienvenida, de hecho si tiene alguna vista desde el interior hacia afuera, donde hay verde, mejor.

Si la imagen es lateral, incluye la luz del exterior, se percibe lo verde y espacios a lo largo, es lo ideal.

Otra vez, las imágenes domésticas perjudican, la poca luz, imágenes oscuras, borrosas, o de poco interés, como cortinas del baño, por ejemplo, debería evitarse.

Con un poco de atención se acompaña un precio interesante.